lunes, 27 de septiembre de 2010

Cuida tus recuerdos

Este verano fui a la ciudad de Lourdes. Fui de vista, no de peregrinación (aunque me gustaría ir de lo segundo alguna vez). Una sola noche bastó para ver todo el complejo dedicado a la aparición de la Virgen por Bernardette. Decir que, a diferencia de en otros sitios manejados por la Iglesia Católica, como el Vaticano, aquí no hay prácticamente sitios "prohibidos" ni "demasiado sagrados para que entres" (al menos por donde estuve en mi rápida visita) y los guardias de aquello no parecen gorilas de discoteca, sino que están dispuestos a ayudar al inválido que va en busca de la gracia de la Virgen. Creo que tampoco buscan demasiado lucrarse (las velas valían 50 céntimos, y hay que tener en cuenta que en Francia todo es más caro), por lo que, en general, tampoco creo que aquello sea una macro-estafa de proporciones, nunca mejor dicho, bíblicas.
Pero no vengo a debatir acerca de la credibilidad de la aparición a Bernardette de la Virgen, sino a comentar uno de los mejores rincones que encontré en esa ciudad, y que la casulidad (¿Providencia Divina?) hizo que se encontrase justo delante de mi hotel, el mio, en un pueblo donde hay cerca de 230 hoteles, que es una iglesia católica de estilo ucraniano, con sus bóvedas de cebolla (Catedral de San Basilio). Debido a mis vagos conocimientos de francés (y yo que pensé que era un idioma inútil) no pude sacar el nombre completo de la iglesia, pero si que fue construida por obreros ucranianos que emigraban a Lourdes en los años sesenta.
Dentro, la decoración viene siendo muy espartana, y supongo que propia de las iglesias ucranianas. pero mis conocimientos de arte también son vagos. Se rendía culto a unas vírgenes propias de Ucrania, de las cuales tomé una de cada virgen, que luego perdí, y que ando buscando como un loco, ya que además venían oraciones en cirílico (ya se rezar en latín y español, creo que saber hacerlo en ruso sería interesante).
Decir que, pese a llegar cinco minutos tras las horas del cierre, una de las monjas que supongo regenetaría aquello, me permitió acceder y rezar mis oraciones. Queda para el recuerdo que hablé en inglés en Francia con una monja supongo de origen ucraniano (si la iglesia es ucraniana...). Lo que es la globalización.
Lo dicho, cuida tus recuerdos, o si no podrías lamentarte como yo de haber perdido unas estampitas religiosas en ruso, que cogiste en Lourdes.
Si quereis ver la iglesia, por si vais a Lourdes (o desde el Google Maps) introducis la sigueinte dirección:
-Av Antoine Béguère, 9. La iglesia está justo enfrente del hotel l´Etoile.

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