domingo, 11 de septiembre de 2011

Diez años

Hoy se cumplen diez años desde que se estrellaron los aviones en el World Trade Center. Aquella mañana los Estados Unidos bajaban de su trono y veían horrorizados como ellos eran atacados, como sus calles se llenaban de coches calzinados y su gente moría en un ataque aéreo. "Me sentía como un presidente en tiempos de guerra" afirma George Bush en una entrevista hecha a posteriori sobre aquella fatídica jornada. Los Estados Unidos, aquel país que desde la caída de la Unión Soviética ostentaba la supremacía mundial y se mostraba como un guía invicto sufría en su territorio nacional el azote de la guerra.
Aquí en España, justo a las 14.45 de un día de vacaciones escolares la gente salía de sus trabajos justo cuando los neoyorkinos iban a los suyos. En España comenzábamos a poner la mesa mientras en Estados Unidos comían esos desayunos titánicos a base de huevos y beicon. Ese día ocurrió una de las mayores catástrofes del nuevo siglo, y fue grabada minuto a minuto gracias a la modernísima tecnología por aquel entonces, hoy dia obsoleta. De ese día recuerdo el grito de sopresa desde el salón, ir allí y ver con mis ocho añitos la primera torre ardiendo, desde Canal Sur si no recuerdo mal. Todos mirábamos morbosamente la pantalla mientras la torre exhalaba humo y la presentadora lanzaba conjeturas de qué podía ser aquello. Un grito con carácteristico acento andaluz marcó el choque del segundo avión y otro grito en mi casa para ver otra columna de humo. Y así el derrumbamiento de las torres, mi padre entrando en casa calmadamente diciendo que lo había oído en la radio y más conjeturas en todos los medios de comunicación.
A día de hoy los recuerdos se mezclan con lo que vi después. No podría decir si yo vi in situ a los neoyorkinos saltar de las torres, si vi la enorme humareda arrasar las calles de Nueva York, sueño dorado de grandeza occidental o a Bush declarando la guerra que aún hoy día vive Occidente. Solamente recuerdo eso de aquel día, aquel impacto y la torre caerse, y luego la charlatanería cotidina en cualquier mercado con mil disparates y algunas verdades sobre lo ocurrido.
Creo que Occidente ha cambiado radicalmente desde entonces. Si antes era la Unión Soviética, ahora el látigo del miedo lo blanden unos barbudos escondidos en lugares que ni sospechábamos que existían hasta que al-Qaeda y Bin Laden se incorporaron a nuestro lenguaje diario de aquel principio de siglo como euro o Internet. Creo que este atentado ha marcado un periodo de declive en el que nos dimos cuenta que no estábamos en un pedestal, y otro 11, el de marzo, nos lo demostró aquí en España.
Y entre los niños mi edad, el cambio apenas supuso nada. Vivimos con él. Sabíamso que algo había cambiado, pero poco. Quizás cuando nos decían Oriente ya no pensábamos en Aladín, sino en tíos con chilaba y un kalashnikov o en aquellas dos torres derrumbándose entre conjeturas de periodistas que se perdían sin su guión del telediario. Recuerdo en en 3 de E.P.O (Primaria), comenzado cuatro días después del 11-S, la profesora dijo que había que traerse libros para formar nuestra particular "biblioteca" en la clase, y alguien se trajo un libro (creo que acerca de un gato) que vivía en Nueva York, y aparecían las dos moles retratadas en la ilustración. Alguien dijo que eso ya no valía, que podían "actualizar" el libro. Y la profesora dijo que desde luego, y lo depositó en la estantería.
Luego crecimos viendo en los telediarios las bombas que caían en Afganistán desde el verde fulgor de un visor nocturno norteamericano y la cara de Bin Laden, para irnos olvidándonos de aquello con otros problemas, como la entrada del euro, que era inminente. Y después vino otra guerra que sería fácil ganar, Irak, mientras Afganistán ya estaba "controlada", y otra vez visores nocturnos mostrando las bombas sobre las casa de Bagdad mientras Hussein se unía a los "most wanted" de la libertad y el capitalismo.
Sea como sea, yo ahora cada vez que veo las torres gemelas en películas o series (Taxi Driver, El vengador atómico o el capítulo 4f22 de Los Simpson) me parece tratar ya con un documento histórico, con un auténtico dinosaurio, y me recuerdo "tú las viste en pie".