miércoles, 29 de septiembre de 2010

Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin

Dos palabras para describir la novela de Vladimir Voinóvich: humor soviético. O sátira, si lo prefieres. Con Vida y Destino aún reciente, este me pareció su antagonista: es justo lo contrario. Obviamente, una tiene una extensión de 1.100 páginas aproxidamente y esta novela que nos ocupa tiene trescientas, Vassily Grossman vivió la Segunda Guerra Mundial y se codeó con personajes como Chuikov o Yeremenko, y Vladmir Voinóvich no (este hombre compuso el himno de los cosmonautas) y desde luego ambas novelas están en las antípodas la una de la otra: la novela que voy a comentar es, como he dicho, sátira y Vida y Destino es realismo y dramatismo, todo apretujado, y es que parece que Grossman no pudo transmitir todo el sufrimiento de los pueblos eslavos durante la Segunda Guerra Mundial en tanta celulosa.
Me remito al la primera frase y digo: humor soviético. Creo que sería un tópico injusto decir que los rusos no tienen sentido del humor (mirad sino a Boris Yelstin) sino que es muy...suyo. Y cuando una novela trata de reflejar costumbres de otra cultura (como las tres partes de cada nombre ruso: nombre, apellidos y patronímico) y de otro sistema político y social, ya te pierdes. Y no hablemos de otra época, que todo esto ocurrió hace ya más de sesenta y cinco años.
Por lo que creo que no es que el libro no haga gracia, sino que alguien que haya vivido el estalinismo en Rusia y lo deteste lo apreciará más que un joven del mundo occidental criado en una democracia.
Así que ya sabes. quizás con este libro te líes con los nombres (nombre, apellido y patronímico; aunque cuando llevas dos o tres libros rusos ya te acostumbras a relacionar) instituciones y comisiones (ah, la burocracia soviética) e incluso con la historia, que se basa en juegos de palabras, palabras rusas, y los traductores hacen auténticos malabares para que haga gracia, y cuando no recurren a las notas al pie de página.
La historia acaba teniendo al final cierta incoherencia y demasiado ritmo, en comparación con la primera mitad. Pero hay nazis, científicos locos, burócratas borrachos, palurdos, agentes secretos bastante ineptos y el propio Iván, que parece que bebe un poco de cada personaje y te será entrañable.
La novela tiene segunda parte, y verás cabos sueltos al acabar la primera, pero ahora viene lo malo: la segunda parte no está traducida al español. A aprender ruso o inglés, señores.
La recomiendo si conoces vagamente cómo funcionaba la Rusia soviética estalinista, de lo contrario no cogerás la mitad de la novela.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Cuida tus recuerdos

Este verano fui a la ciudad de Lourdes. Fui de vista, no de peregrinación (aunque me gustaría ir de lo segundo alguna vez). Una sola noche bastó para ver todo el complejo dedicado a la aparición de la Virgen por Bernardette. Decir que, a diferencia de en otros sitios manejados por la Iglesia Católica, como el Vaticano, aquí no hay prácticamente sitios "prohibidos" ni "demasiado sagrados para que entres" (al menos por donde estuve en mi rápida visita) y los guardias de aquello no parecen gorilas de discoteca, sino que están dispuestos a ayudar al inválido que va en busca de la gracia de la Virgen. Creo que tampoco buscan demasiado lucrarse (las velas valían 50 céntimos, y hay que tener en cuenta que en Francia todo es más caro), por lo que, en general, tampoco creo que aquello sea una macro-estafa de proporciones, nunca mejor dicho, bíblicas.
Pero no vengo a debatir acerca de la credibilidad de la aparición a Bernardette de la Virgen, sino a comentar uno de los mejores rincones que encontré en esa ciudad, y que la casulidad (¿Providencia Divina?) hizo que se encontrase justo delante de mi hotel, el mio, en un pueblo donde hay cerca de 230 hoteles, que es una iglesia católica de estilo ucraniano, con sus bóvedas de cebolla (Catedral de San Basilio). Debido a mis vagos conocimientos de francés (y yo que pensé que era un idioma inútil) no pude sacar el nombre completo de la iglesia, pero si que fue construida por obreros ucranianos que emigraban a Lourdes en los años sesenta.
Dentro, la decoración viene siendo muy espartana, y supongo que propia de las iglesias ucranianas. pero mis conocimientos de arte también son vagos. Se rendía culto a unas vírgenes propias de Ucrania, de las cuales tomé una de cada virgen, que luego perdí, y que ando buscando como un loco, ya que además venían oraciones en cirílico (ya se rezar en latín y español, creo que saber hacerlo en ruso sería interesante).
Decir que, pese a llegar cinco minutos tras las horas del cierre, una de las monjas que supongo regenetaría aquello, me permitió acceder y rezar mis oraciones. Queda para el recuerdo que hablé en inglés en Francia con una monja supongo de origen ucraniano (si la iglesia es ucraniana...). Lo que es la globalización.
Lo dicho, cuida tus recuerdos, o si no podrías lamentarte como yo de haber perdido unas estampitas religiosas en ruso, que cogiste en Lourdes.
Si quereis ver la iglesia, por si vais a Lourdes (o desde el Google Maps) introducis la sigueinte dirección:
-Av Antoine Béguère, 9. La iglesia está justo enfrente del hotel l´Etoile.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Intrépidos compradores 3

-Oh, venga ya, debes de explicarme lo que pasó en el dichoso viaje de estudios- dijo Luis, con tono tierno y comprensivo, como si pudiese ayudarle en su problema.-Has estado estos dos meses callado y aburrido.- Pablo había adelgazado, y durante una semana tras el misterioso suceso su cara había adquirido una tonalidad grisácea y enfermiza.- Deberías de contárselo a alguien.
Pablo miró a Luis con cara desesperada, como esperando enmienda por algún pecado. ¿Dbería de contárselo a alguien? Sería mejor callárselo y digerirlo com mejor pudiese, como hacía con todos los problemas de su vida. Pero aquel problema le era indigesto, imposible de soportar.
-¿Recuerdas aquella puñetera discoteca llena de rusos y “espaguetis”, donde solamente había estudiantes de erasmus borrachos y patanes?
-Si, nos lo pasamos bastante bien.
-¿Y sabes quién estaba probando los puñeteros espaguetis?- dijo iracundo.
-¿Servían espaguetis? Allí solo bebí vodka con limón...
-¡Corto! Nuria estaba probando “espaguetis”- repitió, con los ojos apunto de inundársele en lágrimas.
-¡Joder! Por eso cortasteis- Luis miraba un puzzle que acababa de resolver tras dos meses. Ahora
comprendía mejor el porqué de la ruptura de Pablo y Nuria.Su amigo había dicho que la relación pasaba por un mal momento, y había decidido dejarlo. Había pasado por un bache del tamaño de la Toscana.
-Si. ¿Porqué creisteis que había cortado?
-No sabíamos. Todo tiene que acabar alguna vez. De hecho había una porra. Perdí dos euros y...
-¡Sereis mamones!- Pablo retomaba el tono de broma que siempre reinaba en sus conversaciones. Lo cierto es que aquello no había resultado tan duro como pensaba, ni había sido tan solemene. Pero no se sentía mejor. Ahora sentía miedo, miedo a que la sociedad le tachase por cornudo. Le parecía que ahora saldría a la calle y se enredaría con los árboles, que la gente le diría y lo marcaría como a una res, y nunca mejor dicho.
-Bueno, ya lo sabes. Eres la primera persona que lo sabe en el puto planeta.
-Pablo...- dijo Luis- la pareja es cosa de dos, ¿sabes?
-Oh, eso ya lo se, imbécil. Si fuese de tres no me habría importado la “ayuda internacional”.
-No, no... es que las amigas de Nuria lo sabían y... es duro de decir... todo el colegio lo sabía, por ella y sus amigas.
-Joder...y yo con la cara de estúpido, haciendo el “aquí no ha pasado nada...” joder, joder.
-Una...pregunta- Luis trataba de ser delicado, pero en el fondo le embargaba una egoísta emoción que le encantaba: él no era el único que lo pasaba mal con el otro sexo. Decidió dejarle caer una pregunta con delicadeza, para ir preparando el terreno a una vital información que Pablo desconocía- ¿cuándo hablaste con ella?
-Al día siguiente, tras el desayuno en el hotel. ¿Y eso qué mas da?- Pablo veía banal el momento, lo grave y doloroso era el haber tenido que abandonar a quien que consideraba el mejor amor de su juventud.
-Pues... tu y Nuria...- Luis puso el tono de un niño chico que pregunta cosas escabrosas, y las estaba preguntando.
-No, jamás.
-Pues cuando hablaste con ella ya no era virgen. Ella y el italiano...
Pablo no pareció comprender el sentido de aquella frase. Embobado, miraba el suelo, aún reflexionando por los grandes cambios, que realmente no eran nada. Todo seguía igual en su vida, sus amigos seguían apoyándole y burlándose de él a sus espaldas, sus enemigos reían llamándolo “Vacca”, y Nuria seguía haciendo, lo que a él le parecía una cabalgata de insinuaciones y todo tipo de lascivias impropias de la mujer casta. Lo cierto es que un casto beso de despedida en las mejillas de un amigo, para Pablo era una insinuación de esta hacia el amigo para darle celos. Para Pablo todas las faldas de su exnovia eran cortas, todo el maquillaje era digno de una ramera, todos los escotes pronunciados. Pablo ya no la quería, al menos en el sentido de afecto de y cariño de la palabra: la quería para él, pero limpiarse sus heridas, no para darle ese cariño y afecto que denota la palabra amor. La quería como a una propiedad, que se viese su poderío, que él era más que ella.
Pero ya no podía ser, ya no podía tenerla, y quería verla fea y humillada, suplicante, postrada a sus pies, y que pudiese despreciarla como ella le había despreciado. Quería verla privada ya de todo cariño, y que viese que aquella acción había sido la más horrorosa de su vida. Quería que ella le odiase como él la odiaba, y él quería despreciarla como ella le había despreciado. Quería una onversión de las tornas, poder reírse de ella, con aires grandilocuentes, y poder decir “Nuria, esa puta...” mientras se reía con sus amigos y su nueva compañera. Pero no podía hacerlo, y se lamentaba de cada momento que no hacía eso. Su vida a los diecisete años consistía en comprar en verano calzoncillos una tarde de verano y ver la tele, solitario, mientras las parejas felices paseaban por la ciudad cojidos de la mano.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Tuenti ;)

Hace ocho años todo era fácil y bonito. Al menos para mi, que estaba en tercero de primaria. Para hablar con los monísimos amiguitos (que aún conservo y ya no son monos) utilizábamos el teléfono fijo; en tu agenda Mickey Mouse o de Pokemon anotabas los números fijos de estos, y luego, si tenias que preguntarle las tareas, los llamabas. Salvo alguna excepción (como que fuese tu madre la que llamaba para saber a qué hora recogerte del cumpleaños de turno) ahí acababa la vida social de cualquier niño con los medios tecnológicos. Los móviles ya empezaban a ser pequeños, pero aparte de llamar, escribir mensajes que te los cobraban por letras y descargar politonos que te anunciaban en TV o revistas, no hacían nada más. Internet ya empezaba a florecer, pero recuerdo que en mi casa por los menos cuando se usaba Internet no se podía usar el teléfono, por lo que su uso quedaba restringido.
A partir del 2005 surgió el “boom” (siempre entre la gente de mi edad, lo recuerdo) del Messenger, MSN, Messénger e incluso “Mazenger”. A la tierna edad de once y doce años, (bueno...conoces a tu amante de por vida, la mano) el messenger solamente se usaba para decir gilipolleces con emoticonos y .gif a cada cual más extraño, de forma que no se entendía una puta mierda, y los colores de estos provocarían epilepsia en un daltónico. El messenger se usaba para dos cosas: ligar y poner los psicotrópicos .gift. A mi nunca me dio resultado, que conste...
La gente era feliz con el MSN. Escribían con los .gift, hablaba con tias que le había pasado su amigo (y que no sabías de donde las había sacado), dar zumbidos... Pero el delirio llegó con Tuenti, la red imperante entre la descerebrada adolescencia española.
Mi contacto con Tuenti fue digno de un gañán de los de bota y boina. Yo no miraba mi correo electrónico (no necesitaba alargadores de pene ni viagra ni salvar a los niños tercermundistas por entonces... ni por ahora, eh?).
La historia es, básicamente la siguiente: ( y verídica, de verdad)
-¿Tío, tienes Tuenti?
-No, tengo fourteen (risa boba). El amigo me explicó, tras descojonarse a sus anchas, la verdad. Y cuando me di cuenta tenía con tres o cuatro invitaciones a la famosa red. En aquellos años (2006-2007) tenías que tener dieciséis años para entrar en ella. Como aún no existen los gorilas de discoteca virtuales, podías falsear tus datos fácilmente, y ¡vòila! Ya estabas dentro.
Tuenti era el colmo de la sencillez por aquel entonces: solamente podías subir fotos, comentarlas y crear eventos, así como tener un estado y mandar privados. Y si había alguna aplicación más, desconocia su existencia.
La idea en sí era buena: agregas a tus amigos, familiares cercanos y compañeros de clase que te caían relativamente bien. Creabas un evento, ibas con ellos, colgabas las fotos del día de la quedada y luego las comentabas. Pero el retorcido género humano torció las cosas. Y no me refiero a los usuarios, sino a los propios creadores.
Yo estuve sin usar Tuenti UN AÑO. ¿Para qué puñetas lo quería? No soy fotogénico, lo admito. Pero en 4º de la E.S.O, donde cambié de clase, por no hacer el feo de no aceptar gente, volví al Tuenti a aceptar las nuevas amistades (el 90% de ellas pasan de mi y yo de ellas). Seguía prácticamente igual que cuando lo dejé. Tenía un blog y el tablón. El blog no goza de la calidad de este que lees, y el tablón era para comentar gilipolleces, pero no era mala idea. (Más adelante comentaré sus usos si es que alguien en esta galaxia aún los desconoce. Y eso que yo del Tuenti hago lo justito).
Luego llegó el chat, lo que desbancó al MSN. El MSN se caía constantemente, y el chat no, aunque no se pudiese hacer una cuarta parte de lo que podía hacer con el servicio de mensajería de Microsoft. El chat fue puliéndose con cosas como indicarte quién estaba ausente (lo que ahorra rayaderas en plan “¿pasa de mi? ¿no era su amigo”) y luego le pusieron juegos. Hace poco le pusieron webcam.
Se pudo comentar en los estados de la gente, y se agregaron las páginas (al mas puro estilo “Grupos de Facebook”) y nada más...por ahora.
Resumo los usos del Tuenti:
Unas líneas arriba describí el uso lógico del Tuenti. Pero como la lógica es muy difícil, con sus preposiciones, tablas de verdad y todo eso, hacemos lo que nos viene al pairo. Un ejemplo:
-Las fotos: cuando las fotos se echaban desde una cámara de carrete, aparte de vigilar mejor qué fotos tomabas, las fotos borrosas o donde se salieses mal se tiraban o se guardaban, pero no se enseñaban. Con las cámaras digitales y los móviles eso da lo mismo: tírale fotos a los vasos de cubata, a la oscuridad, a las farolas, a tus amig@s borrachos o a un gorrión cojo. ¡2 GB de memoria dan para mucha gilipollez! Y por supuesto, súbelas: fotos borrosas, de gilipolleces, o tirabas con la cámara del móvil de 2.5 Ghz, que parece un bordado de ganchillo con esos píxeles. Luego, etiqueta a todo y a todos.
No faltan las fotos de “Fiesta en la (sitio a eligir) invitad a quien queráis” (Si en la foto sólo se etiquetan tíos el “invitad a quien queráis” va por el sexo opuesto). ¿Para eso no estaba los eventos? Los eventos juegan otro papel, más vital.
En las hembras abundan las fotos de corazones, bebés, motos rosas y ositos de peluche...
Por último están los fotomontajes, casi todos en las mujeres (pero también zagales, ojo): tres fotos, juntas a modo de collage, con un marco con una paleta de colores epilépticos rescatados de los emoticones del MSN, y una grafía absurda donde ponen: “sHu_lOkItaa_shUla_tkm”. Afortunadamente cuando se maduran estas cosas acaban dándoles vergüenza.
En el mundillo de las fotos Tuenti hay que destacar la foto principal del perfil; hay de varios tipos:
-Solo: parece la foto del DNI. Práctica y funcional.
-Con amigos: pareces gritar “soy popular, aceptadme”
-Con tu novia: “tengo novia. Jodeos los que me decíais en 1º de la ESO que moriría virgen”
-El fotomontaje epiléptico.
-Antigua: Desde casos exagerados donde salen con cuatro años hasta perros que no cambian su principal en meses. Desde que colgaste la foto principal has engordado diez kilos, tienes barba, mides 6 centímetros más y tus horas de gimansio han dado sus frutos. Pero sigues con tu foto de pardillo por pura vagueza.
-Otra cosa: botellas de bebidas espirituosas varias, ídolos de la infancia, grupos de música...no sales tú.
-Engañosa: “Que buena está la tía” y luego da grima. No descarto que ocurra lo mismo en tíos, pero no se muy bien cuando un tío es guapo.

Ya para acabar el apartado de las fotos, me pregunto: ¿Nos hacemos fotos porque vamos de fiesta, o vamos de fiesta para hacernos fotos?

Acabado el apartado fotogénico, vamos a el estado donde también hay tela.
Uso teórico y lógico: estudiando, de vacaciones, ¡¡¡de fiesta!!!, en el váter, explorando el camino de Sodoma... cosas normales y lógicas, para informar de tu vida al visitante del perfil.
Y aquí se desvirtua la cosa:
-Amorosos (1): “Te Kiero mi niñooooo/a (L) (L)” o más noños “La luz de mi vida...” “El niño de mis ojos (fecha en que "os enamorasteis.”)
-Canciones: canciones de letras noñas y estúpidas. De grupos de efímera fama, desde luego.
-Amistosos: Una patuela de gente y al final pones “os kieroooooo”: Juanki, Ana, Kurcha, Laura, Toni (un largo etc) os kiero!
-Cortos: pueden ser cortos y aplicar un uso teórico y práctico, que le de al visitante de tu perfil información útil sobre ti, o demasiado genéricos “jodido” “mal” “pffff”.
-Multipropósito: “sE acabó el veranooooooo...genteee skm!!! Te Qiero mi vidaaaaaa (L) (L)....Tiempo para reflexionar... Arrivederci”. A ver, tío o tía, siéntate y respira hondo: tus problemas tienen solución, pero uno a uno. No te agobies, tómate algo de valeriana o dos tilas.
-Raros: Como los míos. Freud, Platón, Heidegger o Edvard Much tiene cabida en Tuenti. Sorprendente.
Por último, los estados deben de alternar mayúsculas y minúsculas y estar escritos con una ortografía que consigamos que Cervantes se revuelva en su tumba.

-Los eventos. El uso lógico de los eventos sería quedar, pero rara vez se usa para ello. (Ya están las fotos donde se etiqueta a todo quisqui). Te dan la opción de decir Si, No o Quizas.
Hay eventos de todo tipo:
-Macrobotellones, huelgas, salidas procesionales...ok, estos usan el aspecto lógico de la web. Nada que objetar, salvo que son escasísimos.
-Con conciencia: son eventos tipo “no al maltrato animal” o “salvemos las ballenas”. A veces usan psicología propia de una secta para captar adeptos: “No lo leas si quieres, pero pásalo para ayudar a (?)” mientras al lado aparece la foto de un cachorrito desollado.
También usan métodos de presión: “Si no pasas este evento, no tienes corazón”. Los nuevos Jim Jones escriben eventos en Tuenti. En los comentarios del evento, una jauría de exaltados amenaza a los maltratadores. Si esto fuese el siglo XVI, este sería el típico populacho que perseguía a las brujas con horcas y antorchas.
Aparte de la extensa labor social, también hay:
-Chistes
-Vídeos
-Mensajes “no a las drogas”.
-El evento de los muelles de Homer Simpson; (ironía off): muy buena idea.
-Historias: Como la versión cani de Titanic, donde el chaval le daba el casco a su chorba para que se salvase de unam uerte por acabarsele en la moto el líquido de frenos.
-Timos: “Ayuda a Showapaka, una preciosa niña congoleña, a que pueda viajar a Estados Unidos para operarla de cáncer”. Es ya muy viejo, ¿no?
-Maldiciones: Generalmente te cuentan una historia de “terror”, y al final pone “Si no pasas esto a diez personas más, te ocurrirá lo mismo”. Yo tendría que ver niñas al final de mi pasillo, muertos en mi espejo, golpes debajo de mi cama y aparecer colgado de garfios oxidados dentro de mi armario. (Todo esto me han mandado)
-Anti-eventos: si te ha llegado un evento anti-taurino, a los pocos te mandarán otro pro-taurino.
-Rivalidades: los canis de dos ciudades insultándose a muerte por ver qué ciudad o pueblo es mejor. Y tú comentas para que vean quién eres y dónde estudias.
-Vendo libros: tus compañeros de curso, los mismos con los que has estudiado y pasado de curso, te spamean los eventos tratando de venderte libros de segunda mano.

El blog de Tuenti, que mas bien es un insulto a este honorable hobby, nos da la oportunidad de contarnos tu vida, aunque generalmente se le dan otros usos:
-Tíos: vídeos de grupos de música. Solamente eso.
-Tías: vídeos de grupos musicales y entradas tostón, en plan melancólicas, donde se repiten mil veces las palabras espejo, caricias, ojos, besos, sufrimiento...cuando en la mitad de los casos estas tías no lo pasan tan mal. Os pondría un extracto, pero sería algo así como lo que yo escribí por marzo de este año.

Las páginas quedan relegadas a segundo plano, puesto que los eventos realizan su función. Sirven para exactamente lo mismo que los eventos, sin más expliación.

El chat es una delicia para alguien que critica por criticar como yo. Desde que se impuso el chat, MSN agoniza. Igual que el VHS desbancó a los vídeos BETA en los ochenta, el CD al casette (y el CD cayó ante el MP3, y el MP3 ante el iPod) y el DVD ante el Blue-ray, esta es una nueva guerra tecnológica. El MSN ha creado el MSN social, una mierda que ni me he molestado en aprender como se usa.
El chat te muestra quién está conectado a Tuenti, aunque puedes desconectate. Tiene cuatro “smiles” plagiados al MSN, si estás X tiempo sin usarlo te pone que estás ausente y puedes desconectate. Yo echo de menos cuando podías ponerte en “no conectado” en el MSN y de esa forma hablar sólo cuando tú quieres, sin que te hablen a ti primero.
Luego, al chat le añadieron los juegos: cartas, billar ajederez...claramente juegos que solamente es posible jugar desde un ordenador.
Y la webcam, que aún no he usado, pero estoy preguntándome (si no lo han hecho ya) cuándo habra tuentis porno de pago o algo así.
El problema del chat son los amigos que se tienen al tuenti, y el 95% de la gente que tienes al Tuenti no son tus amigos. De tal forma, que las conversacion nunca llegan a nada, y a la tercera frase te olvidas de ligar y cierras el ventanuco de la conversación.
Tus amigos de Tuenti se dividirán en las siguientes categorías:
-Amigos de verdad: escasos. Son los que sales, hablas, ries y todas esas cosas que se hacen con los amigos.
-Gente con la que te relacionas: la conoces en una fiesta y de vez en cuando te los encuentras por esos mundos. Compañeros de clase u otro tipo de compañeros.
-Gente que conocías, que se han hecho Tuenti y te agrega: ese chaval que repitió y dejaste de verlo; te agrega. La tía que te gustaba y pasaba de ti; te agrega. El primo de un compañero de clase que estuviste un día a la salida del instituto y te pidió fuego; te agrega. El que te insultaba en la primaria y parte de la secundaria; te agrega.
-Enemigos: si eres de los que llevas a rajatabla “Hay que tener cerca a los amigos, pero aún más a los enemigos”, Tuenti te brinda una oportunidad de oro para saber más de ese a quien odias. El único problema es que luego entras al chat y te da mal rollo.
-Profesores: para ellos eres su material de trabajo durante nueve meses, para ti son unos carceleros. Pero tarde o temprano tratarás de agregarlo.
-Gente que directamente no conoces. Y como no la conoces, o bien la rechazas o bien la agregas.
-Personajes y entidades: Francisco Franco Bahamonde se hizo un Tuenti para mantenerse en contacto con Hitler tras Hendaya, eso es un dato histórico contrastado. Puedes ser amigo de Franco, Hitler, Stalin, Santiago Carrillo, Mussolini y otros personajes que la liaron parda el siglo pasado. Y si fuese verdad que esta gente tuviese Tuenti; ¿iban a agregarte?
Las entidades no suelen ser creadas por quien dicen representar. Pero si quieres ser amigo de “anarquistas pro-republicanos” o “peña anti-barcelonista”, estás en tu derecho.

El delirio megalomaníaco de Tuenti: Towner
Towner es un jueguecillo de navegador online al más puro estilo Travian u Ogame, pero sin guerras.
Va de contruir una ciudad y ganar monedas. No es tan complejo como los dos anteriormente citados por ser un jueguecillo ligero (porque saben que muchos usuarios no dan para más) para estar unos minutos con tus amigos.
Con una musiquilla un tanto porno de fondo, Towner te permite crear y fardar de tu ciudad. No es un Imperium Civitas ni un Trópico, pero entretiene y crea ilusiones megalomaníacas. Eso, unido a los eventos sectarios y tener de amigo a Augusto Pinochet va crear una serie de revueltas y guerras civiles en un futuro no muy lejano...si somos capaces de estar cinco minutos sin actualizar el Tuenti ;).

martes, 14 de septiembre de 2010

Fecha señalada

El 15 se septiembre es una feha señalada. No es que vaya a hablar del 120 aniversario del cumpleaños de Agatha Cristhie, ni de la promulgación de las Leyes de Núremberg, ni de la fundación del Partido Fascista Republicano por Mussolini, sino de la temida vuelta al instituto.
Fecha de nefasto recuerdo, hoy se empieza el colegio con los mismos planes y promesas anuales:estudio de verdad, follo, no lo dejaré todo para el último momento, follo, mira que tengo este año la Selectividad, follo, etc.
Y entre fantaías sexuales habéis leído uan gran verdad: este año me toca la Selectividad. Examen de vital importancia para poder acceder a la Universidad. Luego, de ahí estudiarás cuatro años, estudiarás dos más un máster, incluso un doctorado, junto con cursos de idiomas y alguna chorrada más. Luego, uan vez estés bien moldeado según los cánones del sistema, engrosarás las listas del paro, y te darán un trabajo insustancial, muy alejado de lo que querías ser en realidad.

Pero no todo el monte es orégano. Pensad que si no fuese por el colegio y sus antecesores, muchas personas no habrían conocido la discriminación, las vejaciones, el maltrato, la impotencia. La sociedad no estaría estructurada, y todos viviríamos en pelotas como salvajes, fornicando como animales mientras la madre naturaleza nos brinda sus dorados frutos bajo un tenue y tonificante solecillo que...(Vale vale, en otras civilizaciones no había colegio y no pasaba eso, me estoy recreando en mi paranoia)

Así que hale, ¡feliz vuelta al cole 2010!

viernes, 10 de septiembre de 2010

Centurión

La peli de romanos de turno. Pero esta película se basa en algo más que batallitas, gladiadores de torneados pectorales embardurnados en aceite y sexo entre el patriciado romano. De heho, no hay nada de lo anteriormente mencionado.
Lo primero de todo, es que esta película rompe los últimos moldes del género, donde los romanos eran siempre los malos, los corruptos, los fornicadores. En esta peli, los "bárbaros" son eso, los bárbaros, aunque con motivos, claro.
La peli, en líneas generales, trata de unos romanos que huyen tras perder la batallita contra un pueblo que resiste todavía y siempre al invasor. Pero son caledonios, concretamente, no un galo chiquitajo y un obeso transportista de menhires que...
La película recuerda a ratos al Señor de los Anillos, con las escapadas entre las colinas, como si de los compases iniciales de las Dos Torres se tratase. Tiene momentos de casquería, e incluso hay una escena que parece sacada de una peli de zombies de las de antaño. Respecto al amor, casi no existe: es además muy casto.
Las batallas van en líneas generales: aparte de la inusual casquería, va con la técnica "dale la cámara al pajero del equipo", es decir, batida y centrifugada.
Los personajes no empatizan, y casi te la pela su destino. El final no lo aclaran muy bien, y no te enteras de este. La trama trata de dar vueltas y giros que mantengan en vilo al espectador, pero yo particularmente los vi casi todos.
La recomiendo para verla sin muchas pretensiones.

SPOILERS

La batallita del principio en es mas que una degollina en masa. Lo de las bolas de fuego es una ida de perola colosal.
"Shakira" (perdón, pero es que a una tia que la llaman "la loba" no puedo buscarle otro mote) es otra ida de olla.¿Cómo puede meterse en la inteligencia romana sin saber hablar?
Los Pictos en general van bastante limpitos, a diferencia de cómo suelen ir los malos en cualquier otra peli. Eso es bueno.
La macedonia multiétnica de romanos, que si es decir que solo fuese al principio, en la legión de 3.000 soldados pase, pero los supervivientes son de cada rincón del Imperio Romano.
El negro que cruzó la frontera Numidia corriendo buscando vida en las tierras romanas.
En este película se pone de manifiesto es "corres menos que el caballo del malo". No van a pillar a ningún romano a caballo en esta peli.
Cuando comen mierda de ciervo. Al principio creí que se iban a meter dentro del ciervo, estilo Luke y Han en el Imperio Contraataca. Luego resulta que se comen la caca del ciervo. Y así los pilla la tía, hediendo como hedían

domingo, 5 de septiembre de 2010

El poder del odio

Llevo cierto tiempo planeando un post, entre historias de calzoncillos, escritos melodramáticos y otras gilipollces varias, he estado pensando un buen post. Primero pensé comentar una peli romántica argentina de los noventa que vi el otro día, pero como el curso está cercano y no quiero acabar marginado, pasé de crear el post. Luego pensé en un post basado en esas joyas que fueron los dibujos animados de los noventa, así que invertí el sábado por la noche a hacerlo: me dí cuenta de que eso era una soberena gilipollez, el post no tenía coherencia y que además ayer fue sábado, y el sábado por la noche no se me ocurrió nada mejor que hacer ese post, por lo que tengo que darle un ambio serio a mi vida.
Luego se me ocurrió criticar a Crepúsculo, esa estúpida obra de vampiros que se enamoran, y que ha sido plagiada mil veces, y es imposible entrar una puta página web sin que te asalten banners de "Tu nombre en vampiro" o "Lucha final entre hombres lobo y vampiros" (ni porno se puede ver tranquilo).
El único problema real que tengo con Crepúsclo es que no la he vist, no he leído el libro, ni tengo intención de hacerlo.
A ver, respecto al libro, no voy a pagar 20 eurazos por semejante bazofia, no aguanto las historias de amor (excepto la peli argentina...), y ninguno de mis amigos es sodomita, por lo que descarto que lo tengan. ¿Amigas? Si tuviese amigas no estaría el sábado por la noche haciendo un post sobre dibujos animados de los "90, os lo aseguro. Además, llevo un verano impecable: he leido a Vassily Grossman, a Hemingway y estoy leyendo a Tolstoi; sería destrozar una racha muy bonita.
¿Ver la peli? Me daría vergüenza alquilarla, es el único videoclub del barrio y entre esas cuatro paredes me estoy forjando una reputación (solo he alquilado pelis de zombies y cine independiente, tampoco es que esté muy acá). ¿Internet? Yo uso el blue ray de la Play3, y no admite las copias piratas, y verla en Megavídeo en mi portátil tirado en la cama no es muy halagueño. Quizás me decante por esa opción, o esperar a que la pasen por la tele (Wow, echan un documental sobre el apareamiento de la cucaracha en la 2, o puedo ver Intereconomía...dilema moral entre estos tres prodcutos) por lo que pienso que criticar una película que no me visto no sería ético. No obstantem tanto hype tampoco es ético.
Ahora pienso ¿qué diferencia hay entre los frikis que han visto The Clone Wars y las quinceañeras dedo-pasa que ven Crepúsculo? Ambos ven la misma mierda (The Clone Wars es mierda pura, señores). Ninguna, solamente que la quinceañera estúpida se pasará a otro subproducto que tenga unos abdominales de chocolate (en tableta, los bombones no atraen a las mozas) y sea un rebelde injustificado, y el friki seguirá viendo The Colne Wars, las seis pelis de la saga (de las que para mi solamente existe la trilogía orginal) y sabrá la diferencia entre un AT-AT, un AT-ST y un AT-AA y porqué los midiclorianos han sido la mayor patada argumental que le ha dado Lucas a su maltratada saga. Y que ellas no son consideradas frikis socialmente.
Bueno, ahora direis: ¿porqué odias tanto Crepúsulo, si no las has visto ni sabes de qué va? ¿Igual que ellas y algunos ellos siguen como zombies descerebrados a Edward y su palabra es ley, tú no te conviertes en un hype por odiar algo que no has visto?
Ese es el misterioso poder del odiado. He odiado dos o tres cosas en mi vida sin verlas: Crepúsculo, Física o Química (¿Porqué no Lengua o Literatura?) y en un acto de misantropía a un tipo que no he llegado a conocer. Con el amor, ese extraño sentimiento, no pasa lo mismo. A no ser que algún capullo me venga con lo del flechazo (Si crees en Cupido, ¿porqué no crees en el Ratoncito Pérez y los Reyes
Magos; además, vas al infierno por pagano y creer en otros dioses).
El odio es, por lo tanto, un sentimiento un tanto extraño, que conviene moderar, particularmente cerca de armas de fuego, armas blancas y cerca mía.
Acabo el post con un consejo para las fans de Crepúsculo: si quereis encontrar al amor de vuestra vida en un ser incomprendido y blancuzco, mirad en el fondo de vuestra clase, donde se encuntre un friki torturado por algún cani.
Si no, ligad como cualquier adolescente que se precie: hasta las trancas de whisky barato en un botellón.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Intrépidos compradores 2

Siento el retraso, me lie con los nombres al escribir la segunda parte en mi vacaciones estivales. Que lo disfruteis:

En la refrigerada estancia, Pablo miraba pasmado las enormes hileras de estanterias de la tienda, cargada de lo que a él le parecía ropa ordinaria, estrafalaria y cara, subrayando en sus pensamientos este último vocablo.
-¡Vamos!- dijo Juan, sonriendo. Pablo se quitó las gafas de sol, aunque se arrpintió de quitárselas, dado que los focos resultaban hirientes. Tras sortear una suerte de hileras y maniquíes, con ropa cada vez más cara e idiota según el juicio de Pablo, se encontraron ante una pared llena de calzoncillos, de todos los tamaños y colores. Pero no estaban los clásicos calzoncillos de algodón, lisos o con filigranas, largos como si fuesen un pantaloncito, que acostumbraba a calzar Pablo.
-Bueno, aquí los tienes. Sabía que te encantarían- Juan, en la suficiencia que siempre trataba de mostrar para ocultar sus complejos e inseguridades, no podía alcanzar a ver la cara de Pablo, que miraba espantado lo que él veía como unas excentricidades de lycra.
-A ver, Juan...- Pablo iba a tratar de ser suave, rozando la cortesía, puesto que no quería peleas con su amigo- yo uso calzoncillos de algodón, ciento por ciento algodón, con perneras y sin un elástico que moleste mi...
-Venga ya, Pablo, los calzoncillos de algodón ya no se venden, desaparecerán como han desaparecido los casetes, los videos y la cultura en la televisón...
-¡Pues mientras unas fieles tejedoras sigan haciendo calzoncillos de algodón, yo seguiré comprando calzoncillos de algodón!- Pablo estaba enervado y nervioso, gracias a esa capacidad innata de Juan para sacar de quicio hasta al mismísimo Santo Job.
-Vega ya, Juan! Pero si es la moda y todo...
-Luis, los calzoncillos no van a la moda. Se llevan por dentro del pantalón y...
-Pues este año no ha sido asi...- si, así era. En esos locos tiempos, el calzoncillo subía por encima de la cintura, y el pantalón bajaba un poco de esta, mostrando los calzoncillos de manera grotesca. Otra de las estupideces a purgar según el criterio de Pablo. Y otra estupidez que Juan imitaba, no por estúpido, sino por complejo. Afortunadamente para Juan, su padre había decidido, dos años antes, que Luis y un pañuelo palestino no podían convivir bajo su techo, salvándole de las burlas de Pablo y la pandilla. Todas esas ideas venían a la cabeza del enfurecido Pablo, que viendo la hora que era tendría que posponer su compra para el día siguiente.- Luis, si me encuentras un calzoncillo de algodón, lo compro, pasando por alto el horroroso diseño que tenga.
-¿Y por qué no de lycra? Son muy cómodos, flexibles y...
-Y nada. No me gustan, no me gusta llevar nada pegado a la entrepierna, y los pelos como que pican.
-¿Pero no estás depilado?- dijo asombrado Juan, que en su cabeza no podía creer que aún hubiese gente que no hubiese pasado por la cera.
-No me jodas que también te depilaste ahí- Pablo puso especial ahínco en la última palabra, totalmente asqueado.
-Claro que sí, tod...
-No no no, no me lo cuentes. Prefiero no saberlo. Mira, déjalo que en que no me gusta tener lycra pegada a mi entrepierna
-Pero deberías usar la cera en...-reincidió Juan, tratando de dar uno de sus brillantes consejos.
-¡Mira, Luis, lo único que debes de saber de mi entrepierna es que es más grande que la tuya, y punto!
-¡Ja, ya te gustaría!- respondió burlón Luis.
Deben de saber los lectores que cuando dos adolescentes se inmiscuyen en esta diatriba, nunca suele acabar, y menos bien. Podrían pasar horas y horas hiperbolizando su miembro viril, rayando la broma, pero tomándolo en serio. Pero como esta es una obra de ficción (y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia), dejemos en que ambos dejaron la impúdica conversación tan amigos como antes.
-De acuerdo, si encontramos unos calzoncillos con una bragueta monstruosa, te los compras- respondió mordazmente Juan, retomando la fálica conversación. Un momento, mira esto- descolgó unos calzoncillos, verdes con infinitas líneas con tonos parduscos atravesándolos, con una palabra italiana en el elástico que indicaba su diseñador (Pablo volvió a mostrar su rechazo a que unos vulgares calzoncillos fuesen “de diseño”)- estos calzoncillos tienen el cincuenta por ciento de algodón. Ahora sólo saldrás la mitad de defraudado- y comenzó a reirse de su propio chiste.
-No, no, prefiero que...no- Juan notó el tono de Pablo cambiado, la seguridad de su voz había sido sustituida por la ira, una ira ciega y despiadada.- Oh, Pablo, no me digas que es por esto- y señaló la palabra italiana del diseñador- macho, que de eso hace dos meses. No puede ser que aún te andes rallando por eso.
-¡Cállate, joder! Tu no sabes lo que es eso, porque nunca lo has sabido!

Todos los fantasmas de Pablo habían vuelto al leer aquella palabra, al igual que volvían cuando veía un anuncio de pizzas por la televisión o veía las tres barras, grana alba y verde en cualquier lado.

Continuará